sábado, 29 de septiembre de 2007

La libertad en la relación con el "otro"

La cuestión de la libertad ha sido problematizada ampliamente por diferentes disciplinas, sin embargo, no hay respuestas acabadas a esta noción con tal carga de sentido ¿Es el hombre un ser consciente de su carácter libre? o por el contrario ¿el contexto en el que nos movemos nos determina? ¿En donde reside la posibilidad de ejercer la libertad?

Estos cuestionamientos no son exclusivos de las teorizaciones, su casa es el nivel de la existencia (la vida real). Es en la vivencia donde se tejen las significaciones, donde cobran sentido los cuestionamientos y las respuestas se vuelven verdaderamente importantes.

Desde hace una tiempo ha cambiado mi vida, esto me ha conflictuado, sobre todo porque existe una relación de subordinación de la cual no es tan sencillo salir. En este contexto siento que he perdido mi seguridad y que mi libertad de acción-creación se ve reducida, lo que me lleva a cuestionarme a cerca del carácter de la libertad y su potencia.

La pregunta central que me gustaría plantear es: ¿como se ejerce la libertad cuando se esta frente al "otro"? ese "otro" no concebido en el plano utópico, que dialoga, me entiende y construye a mi lado; me refiero al "otro" real, que no escucha, ni me reconoce.
Libertad

La libertad es una capacidad de trascender lo dado y cambiar las cosas, dotar las acciones de valor, implica a mi "yo" pero también al "yo" del otro y ambas se vinculan desde las prácticas cotidianas, es en la experiencia de vivir donde se encuentra el sentido de la libertad. Entonces la libertad es la capacidad de opción, valoración y decisión, es parte del hombre porque siempre existen posibilidades abiertas o alternativas de acción, sin embargo, ésta tiene que ser voluntariamente asumida, lo que alude a una doble tarea: por un lado tener un grado de conciencia de que existe la potencia de cambio en nosotros y por el otro responsabilizarse de ello.

El hombres es libre pero no flota en el vació sino que se teje en una infinidad de vínculos, que deberían ser el punto de apoyo de su libertad . El suelo (los vínculos de sometimiento) es trascendido a cada momento en la marcha, y es suelo sólo en la medida en la que es trascendido y sirve de trampolín superándolo a cada paso.


Un problema de la libertad
Creemos luchar por ser libres aunque muchas veces nos lanzamos a pelear por un ideal confuso que nos mantiene en la misma situación, tal como pregunta Baruch Spinoza: ¿por qué el hombre lucha por su servidumbre como si fuera su libertad? quizá Erich Fromm contestaría que siempre estamos en la libertad "de", es decir, nos libramos de una situación pero normalmente entramos en otra peor. Parece que jamás alcanzamos la libertad, así perseguimos un ideal aparejado a la felicidad sin mirar el presente, sino el mañana utópico del sueño inalcanzable.


La relación con el "otro"
Para Spinoza, cuando un cuerpo o una idea se encuentra con otra puede suceder que las dos relaciones se compongan formando un todo más poderoso o bien que una de ellas descompone a la otra y destruye la cohesión entre sus partes, desde aquí formulo la pregunta ¿qué pasa si en mi encuentro con el "otro", este no se une a mi potencialidad y la relación de subordinación se hace presente a cada momento? Entiendo que existe libre albedrío y yo tengo la opción de decidir , sin embargo no podemos negar que estamos limitados por circunstancias que van más allá de nuestro poder.

Como sostiene Spinoza: el tirano necesita para triunfar la flaqueza de espíritu, de igual modo los ánimos tristes necesitan un tirano para propagarse y satisfacerse, lo que los une es el odio a la vida. Los que saben desanimar en lugar de fortificar los espíritus se hacen tan insoportables para si mismos como para los demás"

Aquí es donde sostengo que la libertad es un trabajo de conciencia por qué en la medida en que me hago sensible a la situación, es decir en la medida en la que me afecta es como puedo cambiar las cosas. Lo cierto es que somos libres bajo determinadas condiciones y es en nuestra actitud y posicionamiento frente a ellas que ejercemos esa libertad.

El poder de la libertad es trascender lo dado en función de ideales y valores, para eliminar el sentimiento de angustia es necesario recurrir a la creación, que es lo que une al hombre con el mundo sin quitarle su individualidad , esto es el amor y el trabajo. Pero si se puede alcanzar la libertad positiva mediante la expresión activa de sus potencialidades emocionales e intelectuales, es decir, en la actitud espontánea mediante el ejercicio de la libre voluntad en un carácter creador, aunque pareciera que las condiciones nos determinan, la realidad es que podemos posicionarnos ante ellas.

Ser hombre debe implicar poder ser "otro" aunque el proceso no es sencillo, ya que es una transformación ética. La ética apela a la condición humana y a su transformación , al cambio del "yo moral" en la conciencia y la autenticidad, es una conversión interior, sin cancelar el deseo.

Última noticia
Ya hace más de un año que redacté este ensayo y aún no salgo de mi situación, por momentos pierdo la idea de la libertad, pero espero que pronto eso cambie.

1 comentario:

Mau Torres dijo...

Me parece que nunca he pensado con estricta seriedad el tema de la libertad. Como dirías tú, nunca lo he problematizado. Sin embargo, y lo sabes bien, es uno de los valores o de las posesiones (si le puede llamar así) que más aprecio.

Creo que, en efecto, cuando pensamos en ella solemos hacerlo en términos del individuo en relación consigo mismo y no con "el otro", menos aun cuando ese otro no es el interlocutor ideal sino un ser que, de una u otra forma, nos confronta o hasta nos agrede. Imagino que debe ser bastante complicado verlo desde esa perspectiva, ¿no?

Ahora bien, al igual que tú considero que, incluso en nuestras circunstancias como seres humanos, es posible pensarnos y ser libres, y una de las formas de expresar esa condición es crear, el arte (¿o de tu arte a mi arte?).

En fin, ya pa' no extenderme, acerca de la "Última noticia" puedo decirte que, en lo personal, no creo que las cosas sigan tan igual como en el tiempo en que escribiste el original de este ensayo. En todo caso, tal vez lo que se deja ver es una inquietud constante y que, como para todos, para ti existen asuntos recurrentes con los cuales lidiar.

Ánimo: yo sé que más pronto que tarde notarás transformaciones satisfactorias producto de todos tus esfuerzos.

Besos.

Te amo.